Estaba necesitando un poco de acción y pasé por mi cine de confianza… Entré esperando tener la mejor de las suertes. Como siempre, negro, negro, negro, luchando por lograr ver un poco al entrar en la penumbra de mi querido antro. Me fui directamente para arriba (como de costumbre), tanteando las paredes para no dar pasos en falso. Llegué al cuarto que da a la sala y divisé lo que me pareció ser el morocho de la vez pasada (hay un post para sacarse la duda). Debe haberse movido porque dejé de ver esa sombra. Me quedé ahí un rato sin emitir sonido, hasta que sentí que algo tocó mi mano y me agarró para que me acercara a la baranda. Sí!, era él, el mismo. obviamente toqué un poco para asegurarme, sentir su cuerpo e inmediatamente de rodillas para darle el mejor placer que yo pueda ofrecer. Nuevamente a ahogarme, lamer, chupar y atragantarme con su pedazo, pero esta ves la cosa sí pudo mejorar. Me levanté y me acercó la cara para dejarme besar esos labios grandes, carnosos y suaves que tenía. Si para ese momento estaba loco, ahora estaba completamente fuera de mí. obviamente seguimos un rato y me volví a agachar, obviamente pasamos a que me de vuelta para apoyarme un poco, me bombeó como le gusta y yo gimiendo a lo loco, alguien más se acercó, no tuve ni ganas ni intención de saber quién, pero lo alejó de manera bastante gentil. Interrumpimos un poco para irnos al lado contrario y seguirla sobre el banco de plaza que suelo mencionar. La idea era sacarme la ropa y recostarme para levantar las piernas y llevarlas a sus hombros, pero la verdad es que nos dejamos llevar y al grito de victoria anunció que acababa y me data todo lo que tenía, que yo asentía mientras le decía “toda, toda, toda”…. acabó. No llegué a concretar lo que quería, pero igual, valió la pena. Nos sentamos un ratito. compartimos unos besos y se fue, con la promesa de volver… pero esta vez sé quién es…. hasta la vista señor “R”….. Fue ahí en donde me enteré que el señorito es de Jamaica…
Se fue, se tenía que ir. así que me vesti (olvidé decir que ambos nos habíamos sacado todo. y me acerqué a la baranda… en donde desde atrás alguien me dice “yo me acuerdo de vos, ya te llené la boca y la cola”…y es verdad. era un tipo con quien había ya garchado antes. unos 50 años, pelo canoso, delgado, buena chota, delgada, pero larga. le chupé un rato de gauchito y se agacha un poco para preguntarme si el sr. “R” había acabado, y no sé porqué pero le dije que no, porque se tenía que ir. así que voy y me doy vuelta de gauchito que soy y me coloco para que me penetre con gusto. se sintió el gozar de su orgasmo….pero siguió un poco y me agarché para seguir dándole un poco más de placer oral, para sorpresa de todos, volvió a acabar…. Genial.. el día estaba ya por lo menos para un sobresaliente. Me senté en el banco a descansar y vino otro hombre pelado a chupármela, al no haber acabado me dejé un rato, y entonces quiso sentarse sobre mi verga. Que venga! jaja… le di un poco, me paré y a bombear se ha dicho. Por algún motivo no podía acabar. Bah, sí sabía, todavía me dolía todo de lo pasado antes…. así que cortamos y fui a dar una vuelta. Apareció otro, que más allá de no tener mucho abajo era más aburrido que chupar un clavo…. Nuevamente arriba el pelado estaba dejándose garchar por otro petiso … así que me dije… vamos a ver si podemos unirnos. Fue poco y nada, intentar hacer el sanguchito, pero cuando me empecé a coger al pela el petiso medio como que se fue, luego volvió, pero no tenía mucha onda de querer andar con éste. Le manoteé el bulto y me llevó a sentarse al banco, le chupé un rato y decidí sentarme encima yo….por lo visto le gustó, me hizo parar y apoyarme contra la pared para seguir… me dice que quiere acabar y si yo quería también… inmediatamente me grita que me acababa de hacer un hijo.. jaja… Me besa un poco, y si bien estaba bueno, empezó con la típica galantería barata del “me gustás mucho” y todas esas cosas, que para ser sincero como dicen por ahí “me la baja”….Como todavía la tenía dura lo hice penetrarme un poco más y mientras me masajeaba la próstata terminé acabando de lo lindo. A la típica frase de “me tengo que ir a limpiar” aproveché a ir al baño y seguí mi camino por la vida… deslechado y feliz…
JAJA.. bien bien bien… hasta la próxima.