Una visita al cine habitual, me llevó a apuntar a un flaco alto y delgado que se estaba haciendo tirar la goma por un tipo por el que no daba ni dos centavos (lo digo porque me dejé chupar una vez y fue horrible e incómodo). Manoteé y cargaba una herramienta interesante.

Como no daba para dejarme hacer el oral por el que estaba sentado lo toqué para llamarle la atención y le hice un gesto como que me iba, que no daba para seguir. Enfilé directo al baño y noté que se fue detrás de mi, misión cumplida, jaja.

Nos encerramos en el baño y la verdad es que resultó que le gustaba todo, le di un rato y también me di vuelta. Cuando se excitó para hacer de activo esa cosa se hinfló y tomó un tamaño terrible por lo cual, sin pensar que me podría arrepentir le ofrecí ir a un telo.

Fue así que fuimos a Congreso, un lugar no tan medio pelo, no tan bien puesto. elegí la habitación más barata, que resultó no tan mala. Llegamos y al entrar nos desvestimos y empezamos a jugar, divisé al fondo un potro de madera, no pasaron ni diez minutos que le dije que teníamos que probarlo, por lo que lo recosté y patitas al hombro empezamos el bombeo, le di, le dí, le dí. tremendamente cómodo, Luego decidí montarme sobre él que estaba todavía boca arriba, y lo cabalgué. Hacía bastante que no me comía un trozo así de grande, también me di vuelta y me dejé patitas al hombro un rato, uff… delicioso.

Nos fuimos luego a la cama, en donde me atacaron las ganas y le empecé a dar tan duro como podía, me encantaba ver la cara cuando le empezaba a dar estocadas y daba unos pequeños grititos de dolor. Cuando ya estaba un poquito cansado lo puse boca abajo y suave entraba y salía, aguantándome para no acabar. tomamos un muy corto descanso y decidí que era el momento de recibir también. Almohada en la espalda y empezó a hacer lo suyo. hasta que le vi la cara y sentí que le latía, ahí es cuando le pregunté si estaba acabando y con una cara de placer me dijo un rotundo sííííí!. Lo mejor de todo es que aún luego de eso me dejó ponerme detrás y darle hasta llegar yo al orgasmo. eso fue la guinda del postre. Que bueno cuando ambos acabamos, y nos vamos deslechados.

Sinceramente da para repetir, no hay nada mejor que dos versátiles con ganas de divertirse.

Tal vez algún día. y ojalá pudiera postear una foto de esa tremenda verga.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *