Siendo ésta la primera entrada, adelanto, que lo contaré en primera persona para que sea un poco más atractivo. aunque me resuena esa voz emocionada de tener algo muy interesante para contar y yo con unas expectativas de lo que oiría en su relato.

Es martes y la verdad es que la temperatura no ayuda mucho en la city porteña, pero bueno, mi gran adicción me llevó a hacer una visita que resultaría “la paja más cara de la historia” porque seguro todos se quieren quedar en sus casas y trabajos por el aire acondicionado. Todos saben que los cines en su mayoría no se destacan por su sistema de refrigeración.

me fui al Cine del Recuerdo, esperando casi con seguridad que esté vacío después del mediodía. no estaba tan errado, pero había unas cinco a siete personas. en mi cabeza la frase era “agarrá lo que tengas a mano y hacé valer tu entrada” a lo cual me puse al lado de un chico rellenito, con pinta de provinciano, el cual me sorprendió la manera de tragarse todo entero sin siquiera pestañar o hacer un ruido de señal de atragantamiento, lo que disfrtuté a pleno, pero a su vez pasó un morocho, estatura media con un poquito de panza, con short deportivo holgado al cual se me iban los ojos pero pasaba y me miraba siempre de lejos, aproveché la tirada de goma que estaba teniendo, hasta que decidí cortar un rato allí al fondo de la sala para ir en búsqueda del nuevo target que se dirigía por el pasillo al baño, lo perdí de vista, no sé cómo, pero así fue, hasta luego de unos minutos que me paré al lado de la salida y lo vi pasar. Manoteé y para mi Gran Sorpresa, grata sorpresa, el don tenía un tremendo pedazo de carne allí abajo. me agaché para saborearlo un rato hasta que me ofreció ir al baño a lo cual acepté.

Nos encerramos en ese pequeño hornito, (el baño más grande) y seguí chupando, hasta que decidí pararme para apoyarlo a lo que no se negó, tampoco se negó cuando le apoyé la punta y persistí hasta que lo terminé cogiendo. Muy rico, aunque me sacaba constantemente diciendo que le dolía. luego de un rato preferí tirar la jugada para que me dé, juzgando mal porque no se negó en absoluto, me dio vueltas y me partió en dos. Lamentablemente no quiso acabar, cuando me lo dijo decidí parar y de paso escapar de allí que ya era demasiado el calor.

di unas vueltas y al final vi que se sentó con un gordito, un poco más que gordito, bueno. y pasó un chico morocho con pinta y acento de boliviano, flaquito, vestido deportivo. Lo bueno es que tenía una hermosa cola a la cual le di duro y parejo en el baño más pequeño, un rato, pero le pedí cortar por el calor y salí, El chico quería más pero yo no quería encerrarme, así que al final agarró viaje y en el mismo baño, pero con la puerta abierta empezamos a darnos duro ambos, tunándonos, apareció otro hombre mayor, que poco y nada colaboró, y nosotros tampoco le dimos mucha bola….llegó el punto donde ya el orto ardía y además yo ya quería ir acabando. OH! sorpresa, me dijo que necesitaba acabar e irse, así que le di bomba hasta que justo cuando le digo que voy a llenarlo todo me empuja para atrás para sacarme de adentro de él y termino proyectando todo contra la pared, resultó que acabamos al mismo tiempo, ahí vi todo lo que dejó sobre la tapa del inodoro cerrado. Ya descargado me fui a lavar y se acercó al mismo momento, nos lavamos la pija y me repetía algo que me había dicho antes “la mía es chiquita, la tuya es enorme”, no era chica, era normal, más chica que la mía, pero no era pequeña.

Tomé como finalizado el día y me fui descansado y descargado a desplomar en una buena siesta en casa.

Tremendo día. lo bueno es que no esperaba nada y al final la pasé bomba.

Gracias Cine del Recuerdo por otro gran día.

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